La mejor biblioteca del mundo: Gabriel García Márquez de Barcelona
El nuevo icono cultural de la ciudad, obra del estudio SUMA Arquitectura, es reconocido como «la mejor biblioteca pública del mundo»
Bibliotecas públicas y arquitectura moderna
Desde que la Ilustración trajo nuevamente los edificios públicos al centro de la actividad arquitectónica, la tipología de la biblioteca ha mantenido un rol destacado en la evolución mundial de la disciplina, a pesar del surgimiento de nuevos edificios en apariencia más representativos de la era postindustrial. Comenzando por las bibliotecas parisinas de Henri Labrouste en el siglo XIX, pasando por las obras maestras de Erik Gunnar Asplund, Alvar Aalto, Hans Scharoun y Louis Kahn, hasta llegar a las mediatecas contemporáneas, como la de Toyo Ito en Sendai, la tipología y sus variaciones recientes han sido un termómetro de las tendencias arquitectónicas nuestro tiempo.
En este marco podemos situar la Biblioteca Gabriel García Márquez, inaugurada en 2022 en el barrio de Sant Martí en Barcelona, como la más reciente expresión de esta continuada vigencia. Proyectada por SUMA Arquitectura, un equipo de jóvenes profesionales liderados por Elena Orte y Guillermo Sevillano, la biblioteca García Márquez se ha convertido casi instantáneamente en un éxito de crítica y público. Esto se ha debido en parte a la sucesión de premios que ha recibido desde su inauguración: el premio Ciudad de Barcelona, el premio FAD de Arquitectura y el más comentado de todos, el premio a la Mejor Biblioteca Pública del Mundo 2023 otorgado por la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA).
El triángulo y el chaflán como elementos diferenciales
La biblioteca García Márquez parte de una volumetría aparentemente sencilla que nos recuerda algunos ejercicios de taller de diseño de la carrera de arquitectura. Parece tratarse de un cubo, que ha sido alterado mediante una serie de recortes y cuyas fachadas se trabajan de forma fragmentada alternando transparencias y texturas corrugadas, inspiradas según los diseñadores en pilas libros. El prisma, ligeramente oblongo, se modifica mediante chaflanes, es decir, recortes triangulares de las esquinas.
En la intersección de las calles Concili de Trento y Treball, la conexión con la trama urbana característica del Eixample de Barcelona se hace especialmente evidente. Sin que el trazado urbano lo imponga como condición, Orte y Sevillano optan por crear un chaflán inspirado en las esquinas del proyecto urbano de Ildefons Cerdà. Allí sitúan el acceso principal del edificio, que se complementa con una plataforma elevada varios escalones sobre el nivel de la calle.
El ágora y los jardines como elementos conectores
Este espacio de transición, definido por los arquitectos como “ágora escaparate”, tiene un fuerte vínculo con el entorno urbano, pero a la vez se percibe como una cordial invitación a acceder al edificio. Esto se consigue mediante ingeniosos recursos: la combinación de un nivel de suelo continuo entre el ágora y el vestíbulo con un plano acristalado que separa el interior del exterior, y una operación consistente en trasladar el chaflán del plano horizontal al vertical, moldeando el volumen para que se proyecte sobre la plataforma exterior.
La relación de la biblioteca con los edificios de su propia manzana se resuelve de forma bastante diferente. SUMA opta por crear una hendidura en forma de “L” ocupada por jardines y patios hundidos que ejercen de filtro entre los bloques vecinos y la biblioteca, facilitan la iluminación natural del sótano, e incluso generan accesos secundarios, dinamizando la conexión interior-exterior.
La Biblioteca Fuster como referente
La memoria del proyecto hace referencia a numerosos precedentes, pero al que más claramente nos remite es a la Biblioteca Jaume Fuster (2005) de Josep Llinàs en el barrio de Gracia en Barcelona. La biblioteca de Llinàs también emplea los chaflanes y plegaduras como leitmotiv, pero su menor altura y su perfil irregular resulta en un volumen más horizontal. La paleta de colores también es similar, pero antes que revocos y acabados lisos, Orte y Sevillano prefieren los parasoles y revestimientos plegados, tanto horizontales como verticales, emulando gigantescos acordeones.
Adentrándonos en el dominio de los libros
Al atravesar la membrana acristalada del ingreso, llegamos a un vestíbulo rectangular, aparentemente sencillo en planta, que da un primer indicio de la experiencia que nos aguarda. El recinto, apenas acotado por cerramientos laterales, se prolonga visualmente hacia los espacios contiguos, e incluso hacia el exterior mediante interconexiones directas e indirectas. Desde el vestíbulo vemos ya la hemeroteca, un laboratorio de ideas y el vacío del patio interior cubierto, que se sitúa en el sótano y funciona como gran espacio articulador de la biblioteca.
La idea de un espacio distribuidor de planta triangular nos puede remitir al icónico Pabellón Este de la National Gallery de Washington (1978), obra I.M. Pei. Uno de los grandes aciertos de Pei en su extensión museística fue el manejo de la escala y las proporciones. SUMA Arquitectura demuestra que la premisa del patio triangular puede funcionar a otra escala y con otras proporciones manteniendo su atractivo. El patio de la biblioteca es marcadamente más vertical y acaso más complejo, con una interconexión dinámica entre los espacios de lectura y el vacío central.
La espiral de encuentros
Las escaleras que flanquean el patio, impecablemente diseñadas y ejecutadas, abandonan aquí su rol de elementos “servidores”, como les llamaba Louis Kahn, para generar lo que Orte y Sevillano han denominado la “espiral de encuentros”; una auténtica promenade architecturale de gran riqueza espacial y con visuales cambiantes, pero como su nombre lo indica, principalmente un lugar de interacción para los usuarios. Evidentemente el edificio está totalmente adaptado y mediante ascensores también se puede llegar a todos los niveles, incluidos los intermedios, así como disfrutar de las múltiples perspectivas interiores.
La biblioteca se proyecta hacia el barrio
Otro de los logros notables de la biblioteca, es el haber conseguido una gran diversidad de espacios que mantienen un sentido unitario, empleando un número limitado de recursos tectónicos. Empezando por los del sótano, donde flanquean el patio un auditorio, una estación de radio, una cocina y un espacio para la asociación de vecinos. Un programa que se sale del habitual para la tipología, diversificando su funcionalidad y garantizando la dinámica social del edificio.
Microcosmos para la lectura
Los espacios de lectura, trabajo y encuentros se reparten por los demás niveles, cada uno con un carácter propio, adecuado a su función. Los nombres asignados a algunos de estos ambientes evidencian las intenciones de Orte y Sevillano de no limitarse al cumplimiento utilitario. En el “foro de ideas” por ejemplo serpentean cortinas divisorias; la sala de lectura juvenil se proyecta hacia la calle con un ventanal y un plano de lamas diagonales; y en el “palacio de la lectura” la generosa escala y los tragaluces trapezoidales se aúnan a una alternancia de cerramientos vidriados y muros cubiertos de libros. Todos los ambientes se adaptan a sus necesidades específicas, en especial las acústicas, pero sobre todo tienen una personalidad propia. Cada uno es un microcosmos y todos se integran armoniosamente en el conjunto del edificio.
Madera y acero para una estructura eficiente y ecológica
La estructura de la biblioteca es otro aspecto innovador con el que SUMA Arquitectura demuestra su creatividad y su preocupación por la sostenibilidad. Se trata de un sistema mixto que combina elementos de madera laminada, madera laminada cruzada y acero, y que pone énfasis tanto en la eficiencia estructural como en la reducción de la huella de carbono, recurriendo por ejemplo a madera proveniente de bosques certificados o a la prefabricación de piezas. La estructura se basa en tres núcleos prismáticos que contienen escaleras adicionales, ascensores y baños, conectados por un sistema de vigas y complementados con tensores metálicos. Llama la atención la discontinuidad de algunos pilares, que en realidad son parte de las cerchas que conectan los núcleos verticales, a manera de puentes alternados.
Pero el rol de la madera no se limita a los elementos portantes. Es el material predominante en todos los ámbitos del edificio ya que los arquitectos han querido aprovechar sus cualidades sensoriales para otorgar a los espacios una atmósfera cálida y acogedora. En contraste, en el exterior predominan las piezas de fibra de vidrio con resina pintadas de blanco, una alternativa original y práctica que se emplea en los revestimientos corrugados y también en las lamas verticales dispuestas a manera de persianas.
Una biblioteca del futuro en Barcelona
La biblioteca García Márquez se ha posicionado casi de inmediato como un referente internacional, gracias a los reconocimientos recibidos, pero también y principalmente por aunar un conjunto de principios rectores que la convierten en el arquetipo de la biblioteca del futuro. Sistemas constructivos de bajo impacto ambiental, estrategias avanzadas de climatización pasiva, integración entre edificio y ciudad, flexibilidad funcional para albergar eventos diversos y adaptarse a los nuevos requerimientos que puedan surgir, y todo esto alcanzando unos niveles altísimos de calidad espacial y sensorial.
Tal vez decir que se trata de “la mejor biblioteca del mundo” parezca una exageración, pero sin duda este edificio se ha hecho rápidamente de un lugar en el podio de los mejores proyectos arquitectónicos de la ciudad, y eso, por sí solo, tiene un mérito formidable. Os invitamos a incluir la Biblioteca Gabriel García Márquez en el itinerario de vuestra próxima visita guiada en Barcelona.
Texto: Pedro Capriata
Imágenes con la colaboración de BIBLIOTEQUES DE BARCELONA – Biblioteca Gabriel García Márquez
BIBLIOGRAFÍA
Andreu, D. (2021). Libraries Architecture. Loft Publications.
Arquitectura Viva (2023). Biblioteca Gabriel García Márquez en Barcelona. Arquitectura Viva, Nº 252 (p. 60-85).
https://arquitecturaviva.com/obras/biblioteca-gabriel-garcia-marquez-en-barcelona
Arquitectura y Madera (2023). Biblioteca Gabriel García Márquez // SUMA Arquitectura.
https://arquitectura-madera.com/project/biblioteca-gabriel-garcia-marquez-suma-arquitectura/
Centre Obert d’Arquitectura (s.f.). ArquitecturaCatalana.Cat.
https://www.arquitecturacatalana.cat/es
Frampton, K. (1992). Modern Architecture. A Critical History. Thames and Hudson.
Mimbrero, D. Ed. (2023). Biblioteca Gabriel García Márquez en Barcelona de SUMA Arquitectura. Tectónica.
https://tectonica.archi/projects/biblioteca-gabriel-garcia-marquez-en-barcelona-de-suma-arquitectura/
Orte, E., Sevillano, G., et Al. (2016). ¿Cómo es una biblioteca pública en el siglo XXI? SUMA Arquitectura.
https://www.sumaarquitectura.eu/musa/
Roth, M. (2014). Library Architecture + Design. Braun.
SUMA Arquitectura (s.f.).
https://www.sumaarquitectura.eu/
Worpole, K. (2013). Contemporary Library Architecture. Routledge.
Zapico, B. (2023). Biblioteca Gabriel García Márquez / SUMA Arquitectura. ArchDaily.
https://www.archdaily.cl/cl/1000190/biblioteca-gabriel-garcia-marquez-suma-arquitectura
La mejor biblioteca del mundo: Gabriel García Márquez de Barcelona
El nuevo icono cultural de la ciudad, obra del estudio SUMA Arquitectura, es reconocido como «la mejor biblioteca pública del mundo»
Bibliotecas públicas y arquitectura moderna
Desde que la Ilustración trajo nuevamente los edificios públicos al centro de la actividad arquitectónica, la tipología de la biblioteca ha mantenido un rol destacado en la evolución mundial de la disciplina, a pesar del surgimiento de nuevos edificios en apariencia más representativos de la era postindustrial. Comenzando por las bibliotecas parisinas de Henri Labrouste en el siglo XIX, pasando por las obras maestras de Erik Gunnar Asplund, Alvar Aalto, Hans Scharoun y Louis Kahn, hasta llegar a las mediatecas contemporáneas, como la de Toyo Ito en Sendai, la tipología y sus variaciones recientes han sido un termómetro de las tendencias arquitectónicas nuestro tiempo.
En este marco podemos situar la Biblioteca Gabriel García Márquez, inaugurada en 2022 en el barrio de Sant Martí en Barcelona, como la más reciente expresión de esta continuada vigencia. Proyectada por SUMA Arquitectura, un equipo de jóvenes profesionales liderados por Elena Orte y Guillermo Sevillano, la biblioteca García Márquez se ha convertido casi instantáneamente en un éxito de crítica y público. Esto se ha debido en parte a la sucesión de premios que ha recibido desde su inauguración: el premio Ciudad de Barcelona, el premio FAD de Arquitectura y el más comentado de todos, el premio a la Mejor Biblioteca Pública del Mundo 2023 otorgado por la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA).
El triángulo y el chaflán como elementos diferenciales
La biblioteca García Márquez parte de una volumetría aparentemente sencilla que nos recuerda algunos ejercicios de taller de diseño de la carrera de arquitectura. Parece tratarse de un cubo, que ha sido alterado mediante una serie de recortes y cuyas fachadas se trabajan de forma fragmentada alternando transparencias y texturas corrugadas, inspiradas según los diseñadores en pilas libros. El prisma, ligeramente oblongo, se modifica mediante chaflanes, es decir, recortes triangulares de las esquinas.
En la intersección de las calles Concili de Trento y Treball, la conexión con la trama urbana característica del Eixample de Barcelona se hace especialmente evidente. Sin que el trazado urbano lo imponga como condición, Orte y Sevillano optan por crear un chaflán inspirado en las esquinas del proyecto urbano de Ildefons Cerdà. Allí sitúan el acceso principal del edificio, que se complementa con una plataforma elevada varios escalones sobre el nivel de la calle.
El ágora y los jardines como elementos conectores
Este espacio de transición, definido por los arquitectos como “ágora escaparate”, tiene un fuerte vínculo con el entorno urbano, pero a la vez se percibe como una cordial invitación a acceder al edificio. Esto se consigue mediante ingeniosos recursos: la combinación de un nivel de suelo continuo entre el ágora y el vestíbulo con un plano acristalado que separa el interior del exterior, y una operación consistente en trasladar el chaflán del plano horizontal al vertical, moldeando el volumen para que se proyecte sobre la plataforma exterior.
La relación de la biblioteca con los edificios de su propia manzana se resuelve de forma bastante diferente. SUMA opta por crear una hendidura en forma de “L” ocupada por jardines y patios hundidos que ejercen de filtro entre los bloques vecinos y la biblioteca, facilitan la iluminación natural del sótano, e incluso generan accesos secundarios, dinamizando la conexión interior-exterior.
La Biblioteca Fuster como referente
La memoria del proyecto hace referencia a numerosos precedentes, pero al que más claramente nos remite es a la Biblioteca Jaume Fuster (2005) de Josep Llinàs en el barrio de Gracia en Barcelona. La biblioteca de Llinàs también emplea los chaflanes y plegaduras como leitmotiv, pero su menor altura y su perfil irregular resulta en un volumen más horizontal. La paleta de colores también es similar, pero antes que revocos y acabados lisos, Orte y Sevillano prefieren los parasoles y revestimientos plegados, tanto horizontales como verticales, emulando gigantescos acordeones.
Adentrándonos en el dominio de los libros
Al atravesar la membrana acristalada del ingreso, llegamos a un vestíbulo rectangular, aparentemente sencillo en planta, que da un primer indicio de la experiencia que nos aguarda. El recinto, apenas acotado por cerramientos laterales, se prolonga visualmente hacia los espacios contiguos, e incluso hacia el exterior mediante interconexiones directas e indirectas. Desde el vestíbulo vemos ya la hemeroteca, un laboratorio de ideas y el vacío del patio interior cubierto, que se sitúa en el sótano y funciona como gran espacio articulador de la biblioteca.
La idea de un espacio distribuidor de planta triangular nos puede remitir al icónico Pabellón Este de la National Gallery de Washington (1978), obra I.M. Pei. Uno de los grandes aciertos de Pei en su extensión museística fue el manejo de la escala y las proporciones. SUMA Arquitectura demuestra que la premisa del patio triangular puede funcionar a otra escala y con otras proporciones manteniendo su atractivo. El patio de la biblioteca es marcadamente más vertical y acaso más complejo, con una interconexión dinámica entre los espacios de lectura y el vacío central.
La espiral de encuentros
Las escaleras que flanquean el patio, impecablemente diseñadas y ejecutadas, abandonan aquí su rol de elementos “servidores”, como les llamaba Louis Kahn, para generar lo que Orte y Sevillano han denominado la “espiral de encuentros”; una auténtica promenade architecturale de gran riqueza espacial y con visuales cambiantes, pero como su nombre lo indica, principalmente un lugar de interacción para los usuarios. Evidentemente el edificio está totalmente adaptado y mediante ascensores también se puede llegar a todos los niveles, incluidos los intermedios, así como disfrutar de las múltiples perspectivas interiores.
La biblioteca se proyecta hacia el barrio
Otro de los logros notables de la biblioteca, es el haber conseguido una gran diversidad de espacios que mantienen un sentido unitario, empleando un número limitado de recursos tectónicos. Empezando por los del sótano, donde flanquean el patio un auditorio, una estación de radio, una cocina y un espacio para la asociación de vecinos. Un programa que se sale del habitual para la tipología, diversificando su funcionalidad y garantizando la dinámica social del edificio.
Microcosmos para la lectura
Los espacios de lectura, trabajo y encuentros se reparten por los demás niveles, cada uno con un carácter propio, adecuado a su función. Los nombres asignados a algunos de estos ambientes evidencian las intenciones de Orte y Sevillano de no limitarse al cumplimiento utilitario. En el “foro de ideas” por ejemplo serpentean cortinas divisorias; la sala de lectura juvenil se proyecta hacia la calle con un ventanal y un plano de lamas diagonales; y en el “palacio de la lectura” la generosa escala y los tragaluces trapezoidales se aúnan a una alternancia de cerramientos vidriados y muros cubiertos de libros. Todos los ambientes se adaptan a sus necesidades específicas, en especial las acústicas, pero sobre todo tienen una personalidad propia. Cada uno es un microcosmos y todos se integran armoniosamente en el conjunto del edificio.
Madera y acero para una estructura eficiente y ecológica
La estructura de la biblioteca es otro aspecto innovador con el que SUMA Arquitectura demuestra su creatividad y su preocupación por la sostenibilidad. Se trata de un sistema mixto que combina elementos de madera laminada, madera laminada cruzada y acero, y que pone énfasis tanto en la eficiencia estructural como en la reducción de la huella de carbono, recurriendo por ejemplo a madera proveniente de bosques certificados o a la prefabricación de piezas. La estructura se basa en tres núcleos prismáticos que contienen escaleras adicionales, ascensores y baños, conectados por un sistema de vigas y complementados con tensores metálicos. Llama la atención la discontinuidad de algunos pilares, que en realidad son parte de las cerchas que conectan los núcleos verticales, a manera de puentes alternados.
Pero el rol de la madera no se limita a los elementos portantes. Es el material predominante en todos los ámbitos del edificio ya que los arquitectos han querido aprovechar sus cualidades sensoriales para otorgar a los espacios una atmósfera cálida y acogedora. En contraste, en el exterior predominan las piezas de fibra de vidrio con resina pintadas de blanco, una alternativa original y práctica que se emplea en los revestimientos corrugados y también en las lamas verticales dispuestas a manera de persianas.
Una biblioteca del futuro en Barcelona
La biblioteca García Márquez se ha posicionado casi de inmediato como un referente internacional, gracias a los reconocimientos recibidos, pero también y principalmente por aunar un conjunto de principios rectores que la convierten en el arquetipo de la biblioteca del futuro. Sistemas constructivos de bajo impacto ambiental, estrategias avanzadas de climatización pasiva, integración entre edificio y ciudad, flexibilidad funcional para albergar eventos diversos y adaptarse a los nuevos requerimientos que puedan surgir, y todo esto alcanzando unos niveles altísimos de calidad espacial y sensorial.
Tal vez decir que se trata de “la mejor biblioteca del mundo” parezca una exageración, pero sin duda este edificio se ha hecho rápidamente de un lugar en el podio de los mejores proyectos arquitectónicos de la ciudad, y eso, por sí solo, tiene un mérito formidable. Os invitamos a incluir la Biblioteca Gabriel García Márquez en el itinerario de vuestra próxima visita guiada en Barcelona.
Texto: Pedro Capriata
Imágenes con la colaboración de BIBLIOTEQUES DE BARCELONA – Biblioteca Gabriel García Márquez
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https://arquitectura-madera.com/project/biblioteca-gabriel-garcia-marquez-suma-arquitectura/
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https://www.sumaarquitectura.eu/musa/
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https://www.archdaily.cl/cl/1000190/biblioteca-gabriel-garcia-marquez-suma-arquitectura