Siete razones por las que cualquier arquitecto o amante de la arquitectura debería visitar Barcelona
Descubre los principales atractivos de la metrópoli catalana: Desde su patrimonio arquitectónico hasta su paisaje urbano
1. La playa urbana de Barcelona
La franja entre la ciudad y el mar hace tiempo que dejó de ser una línea divisoria en Barcelona; hoy discurre con fluidez y se escenifica como una amplia zona de transición. Aquí descubrimos obras arquitectónicas de gran calidad: playas, urbanizaciones, instalaciones portuarias, paseos marítimos, parques urbanos, edificios singulares. Barcelona vive del y con el mar.
2. Barcelona como laboratorio urbano
Una ciudad no puede ser más didáctica. Debido a su configuración urbana con estructuras claramente definidas y reconocibles, Barcelona siempre ha sido considerada un laboratorio de arquitectura y urbanismo. El paisaje urbano se caracteriza en gran parte por el entramado urbanístico reticular del Eixample, con sus más de quinientas manzanas de 113 x 113 metros cada una. A partir de algunas de las obras más emblemáticas del Modernisme Catalá así como de destacados proyectos de arquitectura, diseño y urbanismo contemporáneos, de las supermanzanas y ejes verdes, examinarémos como toda regla tiene su excepción.
3. El espacio público de Barcelona
El clima mediterráneo, la ausencia casi total de jardines privados en la ciudad y la elevada densidad demográfica han creado unos hábitos maravillosos: El espacio público, territorio en el que confluyen arquitectura, urbanismo y paisajismo, se vive y se utiliza intensamente. En el se alternan plazas duras, parques verdes y sombreados, arquitectura singular y arte público de diferentes épocas y estilos. Repasarémos nuestras experiencias en uno de los innumerables cafés callejeros.
4. La excelencia gastronómica de Cataluña
Barcelona se disfruta a través del paladar. La lista de chefs y restaurantes condecorados por la prestigiosa guía Michelin es interminable: Jordi Cruz en ABaC, Paco Pérez en Enoteca, Raül Balam Ruscalleda en Moments o Albert Adrià en Enigma. No obstante, uno también puede darse un festín en los auténticos bares de tapas de la ciudad, acompañado de una exquisita botella de vino del Priorat o de cava del Penedés. Otra alternativa consiste en ir de compras nosotros mismos, preferiblemente en uno de los 39 mercados con los que cuenta Barcelona en la actualidad, como el Mercat de Santa Caterina, diseñado por Enric Miralles y Benedetta Tagliabue, donde aún vibra el alma popular.
5. Los íconos de la arquitectura moderna en Barcelona
Ahí está, esta obra magistral del Movimiento Moderno, ícono, panfleto y manifiesto a la vez, que combina complejidad y sencillez de una forma insuperable: el Pabellón de Barcelona, diseñado por Ludwig Mies van der Rohe en 1929. Tan sólo este edificio puede dar motivo suficiente para viajar a Barcelona. A pesar de sus reducidas dimensiones, su calidad arquitectónica es inconmensurable. Entre las obras más destacadas de la arquitectura racional a nivel local están la Fundació Joan Miró, edificio de aspecto escultórico concebido por Josep Lluís Sert, la magnífica Casa Gomis –La Ricarda– de Antoni Bonet o los proyectos residenciales de José Antonio Coderch.
6. 22@ – El distrito de la innovación en Barcelona
Gracias, en parte, a la cita anual del Mobile Word Congress, la mayor feria de telefonía móvil del mundo, el distrito tecnológico 22@ de Barcelona se ha consolidado como lugar de encuentro de startups innovadoras, gigantes de la informática, universidades y un sinfín de ideas frescas. El antiguo barrio industrial del Poblenou ha evolucionado hasta convertirse en un distrito social y medioambientalmente sostenible en el que se explora el concepto de ciudad inteligente, verde e inclusiva del siglo XXI y se somete a todo tipo de experimentos. Aquí nos topamos con la ciudad del futuro, multicultural, joven, experimental y asombrosamente resistente.
7. La Sagrada Familia y el legado arquitectónico de Gaudí
El que probablemente sea el edificio más famoso – si bien inconcluso – de Antoni Gaudí no está exenta de polémica. Amada, admirada, odiada, negada – se puede opinar cualquier cosa sobre la Sagrada Familia, aunque todavía esté en construcción. Sin embargo ahí se alza. Si bien las ideas originales de Gaudí hace tiempo que pasaron a un segundo plano, su legado permanece vivo en la obra de muchos arquitectos contemporáneos. Repartidos por toda la ciudad, edificios de EMBT, Santiago Calatrava, Toyo Ito o Jean Nouvel, adaptan los conceptos del gran maestro del Modernisme Català al siglo XXI, nos desvelan nuevas y emocionantes interpretaciones de la arquitectura tradicional catalana y nos invitan a someterlas a comparación y discusión.
Esperamos que esta selección de siete destacados proyectos te haya abierto el apetito para visitar Barcelona y esperamos verte pronto por aquí. Para obtener más inspiración e información sobre las joyas arquitectónicas menos conocidas de la ciudad, consulta nuestra página de tours de arquitectura.
Text: Hans Geilinger
Siete razones por las que cualquier arquitecto o amante de la arquitectura debería visitar Barcelona
Descubre los principales atractivos de la metrópoli catalana: Desde su patrimonio arquitectónico hasta su paisaje urbano
1. La playa urbana de Barcelona
La franja entre la ciudad y el mar hace tiempo que dejó de ser una línea divisoria en Barcelona; hoy discurre con fluidez y se escenifica como una amplia zona de transición. Aquí descubrimos obras arquitectónicas de gran calidad: playas, urbanizaciones, instalaciones portuarias, paseos marítimos, parques urbanos, edificios singulares. Barcelona vive del y con el mar.
2. Barcelona como laboratorio urbano
Una ciudad no puede ser más didáctica. Debido a su configuración urbana con estructuras claramente definidas y reconocibles, Barcelona siempre ha sido considerada un laboratorio de arquitectura y urbanismo. El paisaje urbano se caracteriza en gran parte por el entramado urbanístico reticular del Eixample, con sus más de quinientas manzanas de 113 x 113 metros cada una. A partir de algunas de las obras más emblemáticas del Modernisme Catalá así como de destacados proyectos de arquitectura, diseño y urbanismo contemporáneos, de las supermanzanas y ejes verdes, examinarémos como toda regla tiene su excepción.
3. El espacio público de Barcelona
El clima mediterráneo, la ausencia casi total de jardines privados en la ciudad y la elevada densidad demográfica han creado unos hábitos maravillosos: El espacio público, territorio en el que confluyen arquitectura, urbanismo y paisajismo, se vive y se utiliza intensamente. En el se alternan plazas duras, parques verdes y sombreados, arquitectura singular y arte público de diferentes épocas y estilos. Repasarémos nuestras experiencias en uno de los innumerables cafés callejeros.
4. La excelencia gastronómica de Cataluña
Barcelona se disfruta a través del paladar. La lista de chefs y restaurantes condecorados por la prestigiosa guía Michelin es interminable: Jordi Cruz en ABaC, Paco Pérez en Enoteca, Raül Balam Ruscalleda en Moments o Albert Adrià en Enigma. No obstante, uno también puede darse un festín en los auténticos bares de tapas de la ciudad, acompañado de una exquisita botella de vino del Priorat o de cava del Penedés. Otra alternativa consiste en ir de compras nosotros mismos, preferiblemente en uno de los 39 mercados con los que cuenta Barcelona en la actualidad, como el Mercat de Santa Caterina, diseñado por Enric Miralles y Benedetta Tagliabue, donde aún vibra el alma popular.
5. Los íconos de la arquitectura moderna en Barcelona
Ahí está, esta obra magistral del Movimiento Moderno, ícono, panfleto y manifiesto a la vez, que combina complejidad y sencillez de una forma insuperable: el Pabellón de Barcelona, diseñado por Ludwig Mies van der Rohe en 1929. Tan sólo este edificio puede dar motivo suficiente para viajar a Barcelona. A pesar de sus reducidas dimensiones, su calidad arquitectónica es inconmensurable. Entre las obras más destacadas de la arquitectura racional a nivel local están la Fundació Joan Miró, edificio de aspecto escultórico concebido por Josep Lluís Sert, la magnífica Casa Gomis –La Ricarda– de Antoni Bonet o los proyectos residenciales de José Antonio Coderch.
6. 22@ – El distrito de la innovación en Barcelona
Gracias, en parte, a la cita anual del Mobile Word Congress, la mayor feria de telefonía móvil del mundo, el distrito tecnológico 22@ de Barcelona se ha consolidado como lugar de encuentro de startups innovadoras, gigantes de la informática, universidades y un sinfín de ideas frescas. El antiguo barrio industrial del Poblenou ha evolucionado hasta convertirse en un distrito social y medioambientalmente sostenible en el que se explora el concepto de ciudad inteligente, verde e inclusiva del siglo XXI y se somete a todo tipo de experimentos. Aquí nos topamos con la ciudad del futuro, multicultural, joven, experimental y asombrosamente resistente.
7. La Sagrada Familia y el legado arquitectónico de Gaudí
El que probablemente sea el edificio más famoso – si bien inconcluso – de Antoni Gaudí no está exenta de polémica. Amada, admirada, odiada, negada – se puede opinar cualquier cosa sobre la Sagrada Familia, aunque todavía esté en construcción. Sin embargo ahí se alza. Si bien las ideas originales de Gaudí hace tiempo que pasaron a un segundo plano, su legado permanece vivo en la obra de muchos arquitectos contemporáneos. Repartidos por toda la ciudad, edificios de EMBT, Santiago Calatrava, Toyo Ito o Jean Nouvel, adaptan los conceptos del gran maestro del Modernisme Català al siglo XXI, nos desvelan nuevas y emocionantes interpretaciones de la arquitectura tradicional catalana y nos invitan a someterlas a comparación y discusión.
Esperamos que esta selección de siete destacados proyectos te haya abierto el apetito para visitar Barcelona y esperamos verte pronto por aquí. Para obtener más inspiración e información sobre las joyas arquitectónicas menos conocidas de la ciudad, consulta nuestra página de tours de arquitectura.
Text: Hans Geilinger